Sin tiempo ni ideas definidas sobre el acondicionamiento de la caja decidí desmontar el asiento trasero, colocar unas anillas para sujetar cintas tensoras y estibar equipo y equipaje en el interior de la Hilux. No fue tarea sencilla acoplar el material: dos cajas de aluminio con herramientas y recambios, cajonera para los viveres, nevera, Hi Lift, planchas de dural y fibra, pala, bolsa con Airjack, un par de eslingas y material diverso, maletín con notebook y dos discos duros, además de la bolsa de equipaje. Con las prisas se me olvidó incluir tres cosas que eché de menos: la linterna frontal, un enchufe triple de red y un ratón USB.
Todo quedó aparentemente bien sujeto con las cintas tensoras. Sin embargo, y aunque en asfalto no hubo problema, él primer día de pista surgieron las complicaciones. Si bien las cajas de aluminio, fijadas sobre los soportes del asiento, aguantaron razonablemente todo el viaje, la nevera y la cajonera de viveres, fijadas a su vez sobre cada una de las cajas, requerían atención constante. Por la situación de las anillas se giraban continuamente, aflojándose, y tenía que parar para sujetarlas de nuevo. El Hi Lift y la pala también dieron algunos problemas menores y la cajonera de los viveres inició un proceso de destrucción progresiva. Afortunadamente aguantó hasta el final del viaje.
La parte electrónica estaba mucho mejor conseguida. El doble DIN no dío problemas, tampoco los dieron el Spot2, la cámara de vídeo o la PNA de respaldo. Todos los dispositivos fijados con kits de anclaje RAM sobre parabrisas, salpicadero y reposacabezas respectivamente.
Spot2. El Spot2 ha resultado un magnífico instrumento de seguridad, propia y de los que “sufren” desde casa. Para el viaje configuré una página compartida y envié la dirección a familiares y amigos. Todo el recorrido se pudo seguir online en Internet sobre Google Maps. También configuré Help con él número del móvil marroquí de mi amigo Juan Antonio Muñoz, tranquilidad extra.
El viernes 17 a las dos de la tarde comenzó el viaje. Una breve parada en Linares para saludar a Pepeluis, compañero de fatigas en Mauritania, y fin de etapa en Granada, en casa de Pera, con quien estuve en Marruecos con las motos en noviembre del año pasado. Viajeros experimentados y amigos, ambos, con los que espero compartir de nuevo viajes en un futuro cercano.